Las manifestaciones del verano de 2009 en Irán pusieron de evidencia como las nuevas tecnologías iban a cambiar, si no el desigual balance entre el pueblo y la dictadura, la transmisión de la información entre los que luchan e iban a dificultar el ocultar lo que ocurre, las injusticias y las violencias. El mundo pudo ver entonces como las manifestaciones pacifistas sufrían salvajes represiones. Con la ayuda de Twitter, Flickr, YouTube, Facebook y con el uso de servidores proxy, la oposición, la gente pudieron transmitir información sobre las manifestaciones, la desinformación del poder y pudieron conservar una palabra libre gracias a la ayuda de esas tecnologías. Sin embargo, el poder represivo de Ahmadineyad aprendió rápidamente. Él también utilizó las tecnologías para localizar a la gente y puso mucho empeño para cerrar y prohibir esos vínculos. Alguien como Hossein Derakhshan se ha luego convertido en símbolo para ambos lados. Es sin duda también por eso que sobre él recae semejante sentencia. Según un comandante de los Guardianes de la Revolución el régimen ha puesto en pie un “ciber-ejército”. Se piensa que esa unidad especial está responsable del arresto de centenares de iraníes.
Fuentes :
No hay comentarios:
Publicar un comentario