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viernes, 21 de enero de 2011

televisión en España

 

La televisión española


Para entender bien la situación actual de la televisión española, es necesario tener primero una visión de su evolución histórica.
De hecho, la expansión del espacio televisual español no se puede separar de la evolución de la democracia en el país. Su estructura y su dinámica son la consecuencia a la vez de la política de descentralización tanto como la alternancia de gobiernos de izquierdas y derechas después de la Transición. Es la mezcla de esos fenómenos la que explica la simultánea ampliación a las regiones autónomas del sector público y la aparición de un sector privado ausente hasta entonces. Cabe también subrayar que estos procesos paralelos se hicieron sin ninguna coordinación, a pesar de que se influencien mutuamente y de que tengan muchos puntos en común.

Historial

         Después de unos intentos de reducida difusión,  bajo el régimen franquista, el 28 octubre de 1956 se inaugure oficialmente la televisión española.
Sin embargo, no será hasta la segunda mitad de la década de los sesenta cuando la televisión consolide su posición preeminente entre las opciones de ocio del ciudadano español. En esta misma época se inicia lo que se conocerá como la “Edad de oro” de TVE, que contará ya con dos canales y un modelo de financiación basado en los ingresos por publicidad. Conviene subrayarlo, porque la importancia de la publicidad va a ir creciendo en el ámbito televisivo español, España siendo unos de los pocos países donde la población no tiene que pagar un canon para la TV. 
Hasta 1983, el sector público se confunde con la televisión nacional, pero en febrero de ese año, aparece la primera televisión autónoma en el País Vasco y en la primavera de 1984, empieza también a emitirse la primera televisión catalana (TV3). Así, A lo largo de la década de los años ochenta fue apareciendo una primera generación de televisiones autonómicas que constituyeron  el 5 de abril de 1989 la FORTA (Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos), una asociación de 12 entes públicos deradio y televisión de las comunidades autónomas de España. El caso de Telemadrid (comenzó su emisión en mayo de  1989) es particular porque esta cadena aparece más bien a consecuencia de los esfuerzos del PP, principal partido de la oposición en aquel entonces, el cual se había dado cuenta de la fuerza de ese “nuevo” media y de la importancia de poder hacer así entender su voz.
En 1988, la Ley de Televisión Privada regula la gestión indirecta del servicio público esencial de la televisión, cuya titularidad corresponde al Estado español. El gobierno concede con ello a la aparición de 3 cadenas privadas. Después de un embrollo en el cual el gobierno socialista intenta avanzar sus peones sin conseguirlo totalmente , tras la Ley de Televisión Privada se liberalizó el mercado televisivo en España y se crearon las primeras cadenas privadas, Telecinco, Antena 3 y Canal+, en 1990 (véase el esquema elaborado por Francisco Ayén, profesor de educación secundaria en Alicante, reproducido al final de este trabajo para ver las tendencias políticas y económicas de cada una).
Cabe también mencionar la aparición espontanea en los años 80 de las televisiones locales, las cuales iban, con el progreso de la red de cable, a seguir un desarrollo anárquico. En la mayoría de los casos, se trataba de difusores privados quienes, en el marco de asociaciones de comerciantes o de barrio, por ejemplo, proponían, ilegalmente, películas precedidas y seguidas de publicidades a favor de los comercios próximos. A pesar de la ley del 22 de diciembre de 1995 que limite el tiempo de emisión a 4 horas diarias y obliga al estricto respeto de los derechos intelectuales, este tipo de televisión sigue en aumento (en 2006, se contaban con 1115 TV de ese tipo en España). La mayoría de esas televisiones locales pertenecen a Cablevisión (propiedad del grupo PRISA, de Telefónica y de ONO)
En 2005, se suprimió el límite máximo de tres concesiones privadas, se acordó la incorporación de un nuevo canal analógico ("La Sexta") y se autorizó a Canal+ a emitir en abierto, pero el nombre Canal+ desaparece y se convierte en “La Cuatro".
Conviene explicar un poco ese episodio: la sociedad propietaria de Canal Plus, Sogecable, obtuvo del gobierno la autorización de emitir en abierto, haciendo nacer así una nueva cadena de carácter generalista.  Sin embargo, esa decisión significaba que el gobierno daba una vez más la ventaja al grupo PRISA. Para equilibrar y garantizar el pluralismo, el gobierno tuvo entonces que aceptar otra cadena, una cadena que no perteneciera a los grandes grupos de prensa española. Es así como apareció La Sexta.
El 5 de junio de 2006, la Ley de la Radio y la Televisión Estatal produjo un cambio que permitió a la televisión pública tener más independencia frente al gobierno. Se constituye la Corporación RTVE y a partir de esta fecha el Presidente-Director General, en vez de ser nombrado por el Gobierno, deberá ser elegido en el Parlamento por los dos tercios de los diputados, un cambio importante como veremos más tarde.
A partir del 1 de enero de 2010, un cambio radical se produjo en la televisión pública. De hecho, con la multiplicación de las cadenas, los anuncios se habían multiplicado también, pero  con, además, una rebaja radical de sus aportes, proporcional a la baja de cuota de pantalla (en pocos años, esta cuota para TVE se había dividido por tres). ¿Qué es lo que debían entonces soportar los españoles? El desarrollo exponencial del tiempo consagrado en anuncios, películas con largos, numerosos y ruidosos cortes, una verdadera plaga. ¡Así pues, cambio radical! A principios de 2010, la televisión pública SIN publicidad. La decisión afecta a todoslos canales de TVE, la televisión pública española sigue así la lógica británica y francesa. Desde el 1 de enero de 2010, las cadenas públicas se financian a través de subvencionespúblicas e impuestos directos sobre los operadores privados de televisión y telefonía. TVE no puede emitir más publicidad y solo puede emitir autopromociones, comunicación institucional, campañas electorales, campañas divulgativas de carácter social y anuncios que formen parte indivisible de ciertos programas, por ejemplo patrocinadores de eventos deportivos entre otros, y en todo caso no puede cobrar por ello. Además, se elimina la posibilidad de que TVE pueda tener canales TDT de pago como los operadores privados.
Se abandona el mercado publicitario, pero España sigue siendo uno de los pocos países de la Unión Europea donde los ciudadanos no pagan un canon para subvencionar de manera parcial o total la radiotelevisión pública.
Otro cambio importante, el 3 de abril de 2010 se completó el apagón analógico, con loemisiones de La 1 y La 2 por este medio cesan definitivamente, y desde esta fechatodos sus canales se emiten a través de la TDT. Las antenas en los techos ya han pasado a que las la historia.

Problemas y búsqueda de soluciones

Todos estos acontecimientos se han sumado, produciendo un panorama televisivo español singular en Europa, pero que no carece de cualidades. De hecho, la televisión española es diversa y vivaz.
Su historia va relacionada con la del país que dibujó su especificidad, pero también sus carencias. Nació primero para servir los propósitos de una dictadura. Más que para el adoctrinamiento, los franquistas vieron este nuevo medio de comunicación más bien como una prueba de que podían llevarle la modernidad al pueblo español, pero en un cierto modo  también tenía que actuar con la función de “Panem et circenses”. Recibía poca subvención (las recetas de la publicidad) e iba con una centralización del poder, dos aspectos que se iban a transmitir en el transcurso de su historia. De hecho, la tradición se perpetuó con los gobiernos socialistas y todavía más con la vuelta de la derecha al poder, de considerar a las cadenas públicas como la voz del poder. Así, con el estatuto de 1980, se decidió la creación de un consejo de administración de 12 miembros nombrado por el parlamento, pero el gobierno seguía decidiendo de quien asumía la función de director general y era él quién lo nombraba y revocaba,  porque el consejo de administración solo tenía en eso un poder consultativo. Así las opiniones o direcciones expresas en la televisión pública no podían discrepar mucho de las del gobierno, un problema ya notable bajo la dirección socialista, que se hizo todavía más patente con la dirección del PP y que colmó en el ámbito del 11-M, cuando TVE se quedó sola en seguir defendiendo (la tesis del gobierno) de la pista de los etarras, cuando todas las cadenas europeas hablaban ya de los islamistas. Esta situación llevo a los socialistas a cambiar y sanear el sistema de nominación con la ley de 2006, la cual garantiza más independencia. Por otra parte, el problema de la financiación ha tenido como consecuencias, primero la baja calidad de la programación, tanto en el privado como en el público (una competencia, pero por lo bajo), juegos, sensacionalismo… la famosa “telebasura”, y segundo el endeudamiento tremendo de las televisiones. El nuevo sistema decidido que empezó en el 2010, por lo menos, intenta apostar por reivindicar una calidad independiente de la publicidad. En respuesta a la centralización del poder, las regiones autónomas han adquirido sus propias voces y representaciones, y no es de extrañar que las primeras en hacerlo fueran Cataluña y el País Vasco (siguen siendo las de mayor desarrollo). No obstante, si no resulta en el desmantelamiento del país, me parece que el hecho de que cada comunidad tenga también su voz, añade más bien que sustrae riqueza.
Los nuevos cambios son demasiado nuevos como para sacar conclusiones, y solo dentro de unos años podremos decir si la situación se ha mejorado, y si el panorama televisivo español propone un desarrollo diferente a los demás, exitoso tanto en términos de calidad como desde el punto de vista de la sostenibilidad económica.
De todas formas, toda la Unión Europea tendrá primero que atravesar el mal periodo que conoce ahora, y puede que muchos servicios públicos sufran las consecuencias. ¡Esperamos, por supuesto, que no!

Fuentes

-          La télévision espagnole: Un contre-modèle ?, DURAN FROIX, J.-S., Ed. Ophrys, Paris, 2009. (http://www.ophrys.fr/detail.php?idOuvrage=655)
-          Le paysage télévisuel espagnol actuel : un chaos régénérateur ?, DURAN FROIX, J.-S., Cahiers de civilisation espagnole contemporaine, automne, automne 2008.  (http://ccec.revues.org/index2539.html)                                                              
-          Le paysage audiovisuel espagnol, RODRIGUEZ A., Faculté de droit et de science politique d’Aix-Marseille, 2006-2007.
-          Espagne, Grèce, Portugal : Sous-financement face aux défis technologiques, MAGNAN BILLAUDEAU, V.,  (http://www.ebu.ch/union/publications/pdf/publications_dif_3_99_22_fr.pdf)
-          Espagne, Les guides de l’état du monde, BENNASSAR, B., BESSIÈRE, B., La Découverte, Paris, 2009, pp 116-129.
-          Historia de la TV en España, è http://recursos.cnice.mec.es/media/television/bloque2/index.html (Ministerio de educación español)
-          El tablero de las ideologías de la prensa se puede encontrar aquí è http://www.profesorfrancisco.es/2010/05/medios-de-comunicacion-segun-su.html

1 comentario:

  1. Hola Bonicolli,

    estoy echando una ojeada a tu blog, que me parece muy bien estructurado y redactado. Ademas, trata de temas interesantes y bien desarrollados. Tus fuentes me parecen fiables y se nota que te has documentado antes de escribir tus artículos.

    Este ano me toca a mi hacer este apasionante trabajo con el senor Munoz, deséame buena suerte !

    Odile

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